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Natalia Cañizares Morales - Línea Bíblica N.T

  • 5 BCE

    1. Jesús nace

    1. Jesús nace
    En primer lugar, la mayoría de los judíos creían que el Mesías sería alguien poderoso con un gran ejército. Sin embargo, estaban completamente equivocados, y quién llegó a la Tierra para salvarles era pobre, sencillo y humilde. Cristo nació entre el 6 al 4 a.C, en Palestina, que pertenecía al Imperio Romano. Sus padres eran José y María. Además, antes de nacer Jesús, María recibió la llamada del Ángel Gabriel, y José escuchó a Dios en sueños, hablándole sobre su futuro Hijo Jesús.
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    2. Educado en la fe

    2. Educado en la fe
    Jesús, desde pequeñito, había sido educado con la fe en Dios, y sus padres, que creían plenamente en Él, eran un gran modelo de vida para su Hijo Jesús.
    Es importante destacar que, sus padres iban todos los años a Jerusalén para celebrar la Pascua, y cuando Jesús cumplió doce años lo llevaron con ellos. Cuando finalizó la fiesta, Jesús no volvió con sus padres y se quedó allí. Tras buscarlo durante tres días, se percataron de que se quedó en el templo, escuchando y preguntando a los maestros.
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    3. La vida de Jesús

    3. La vida de Jesús
    El evento explicado anteriormente es el único sobre la infancia de Jesús que recoje la Biblia. Jesús creció y se dedicó a predicar el Evangelio junto a los doce apóstoles. Ellos lo acompañaron fielmente durante toda su vida, aunque algunos de ellos sentían miedo de las autoridades romanas. Por eso no siempre fue fácil para ellos, y tristemente, en ocasiones tuvieron que negar su creencia en el Mesías. Jesús se entregó totalmente a Dios, pues Él dijo: "que no se haga mi voluntad, sino la tuya".
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    5. La Ascensión

    5. La Ascensión
    Y, desde la Resurrección hasta la Ascensión, pasaron cuarenta días en los que los discípulos tuvieron encuentros con Jesús. Durante este tiempo les hizo ver muchas cosas. Les mostró que Él seguía vivo, les animó para seguir viviendo como cuando Él estaba junto a ellos, les transmitió paz y alegría, les prometió que el Espíritu Santo sería su fuerza, les otorgó poder para perdonar los pecados para seguir con la obra de salvación que Él inició, y les dio la misión de predicar su amor hacia Dios.
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    4. Jesús muere en la cruz

    4. Jesús muere en la cruz
    Jesús dedicó toda su vida a nuestro Padre, y murió en la cruz por nosotros. Cuando le crucificaron, ahí estaban su madre, algunas mujeres y el discípulo a quien tanto amaba. Al morir Él, sus discípulos están bien asustados, y por eso permanecieron encerrados en casa, para así no ser detenidos. No obstante, Cristo se les apareció en numerosas ocasiones, y esto les otorgó una profunda satisfacción y felicidad. Así, se mantuvieron más unidos, pero aún no tenían muy claro qué camino coger .
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    6. Recibiendo la fuerza

    6. Recibiendo la fuerza
    En Pentecostés los judíos recordaban la alianza de Dios con el pueblo. Y, en ese día tan especial, los apóstoles sintieron un fenómeno interior. Era el Espíritu Santo, que se manifestó exteriormente con un estruendo acompañado de unas lenguas de fuego. Dios ya se había manifestado muchas veces antes con fenómenos naturales. En conclusión, Dios se presenta a través del Espíritu Santo y la reunión de los discípulos. Y ahora sí, los discípulos sintieron la fuerza para predicar.
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    7. Expansión de la Iglesia

    7. Expansión de la Iglesia
    Tras este acontecimiento, los discípulos recibieron una gran fuerza del Espíritu Santo que les impulsó a ser sus testigos y anunciar la buena noticia. Esa sensación era la cercanía de Dios. Era una preciosa satisfacción el tenerle tan cerca. Entonces, nació la Iglesia, que es la comunidad de los discípulos de Jesús. Ésta se fue expandiendo por Palestina, Asia Menor, Grecia y Roma. Además, cada discípulo entendía el mensaje en su propia lengua porque el mensaje era un mensaje universal.
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    8. La buena noticia llega

    8. La buena noticia llega
    Pedro, que era el responsable de la Iglesia, y los otros once apóstoles, anunciaron que la promesa de Jesús se había cumplido, el Espíritu había sido ya enviado. Pero, lo mejor fue dar testimonio de que el Mesías esperado había resucitado. Era una noticia que todos debían escuchar. Por último, Pedro quiso invitar a convertirse al cristianismo y bautizarse, porque la Iglesia es una comunidad para todos, sin importar de dónde vengas, pues la unión de la comunidad supera las diferencias.
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    9. Jesús sigue y seguirá a nuestro lado.

    9. Jesús sigue y seguirá a nuestro lado.
    El día de Pentecostés, los apóstoles empezaron la misión que Jesús les dio. Tenían que predicar la buena noticia. Está buena noticia consistía en que Dios resucitó a Jesús, el Mesías esperado. Él es la salvación. También anunciaron que los apóstoles somos testigos de Jesús y llevamos su Palabra por todos lados. Aceptar esta noticia nos convierte,y bautizándonos comenzamos a formar parte de esta comunidad, está gran familia. No lo olvides: la obra salvadora de Jesús sigue viva para sentirla.