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Entrenamiento canino
A los once años tuve que entrenar a mi quinto perro, aparte de enseñarle a traer cosas, lo entrene físicamente, todas las mañanas salía a correr con él, el entrenamiento fue supervisado por mis padres.
En mi familia es común la tenencia de cánidos, más que mascotas, los entrenan para ser perros guardianes y protectores. -
Problemas con la religión
Este tipo de problemas iniciaron cuando me transfirieron a un colegio religioso, las religiones en general no habían sido un problema para mi, solo tenía que aprenderme una historia y ya, hasta ese entonces...
Los profesores y el padre del colegio tenían un estricto código ante la religión, la coordinadora tachaba de hereje a cualquiera que se atreviera a cuestionarla, si mis amigos eran seguidores del "diablo", para ella yo era el "diablo". -
Controlar emociones
El 2018 no fue un buen año para mi, debido a un sin número de problemas que tenía, tener "control" de mis emociones se me fue muy difícil, esto por no decir imposible, ya que no controlo mis emociones en su totalidad, así que se me entrenó para obtener "ira controlada". -
De vuelta al entrenamiento
Dada mi situación de inestabilidad, un amigo me hizo una propuesta, unirme a una escuela de artes marciales, antes de desquitarme con alguien, podría desquitarme con un saco.
Acepte sin pensarlo mucho, había practicado artes marciales con mi familia anteriormente, quizás era una buena idea volver. -
Wing Chun
Antes de ingresar a la academia investigué sobre este arte marcial, quería aprender sus desvíos y bloqueos y adaptarlo a mi estilo.
Después pregunté si enseñaban Wing Chun, una vez confirmado inicie en ese arte marcial, quería evitar peleas, pero si debían darse ¿que mejor que el control del cuerpo y una buena defensa? -
Un cambio lento
El Wing Chun era un proceso lento, y no requería de mucha agresividad, decidí aprender otras artes marciales que también se enseñaban en mi dojo, pero manteniendo mi "especialidad" en wing chun.
En peleas y provocaciones que tuve no perdí ninguna gracias a lo que entrene, aunque mas crédito le doy a la satisfacción y liberación que sentí desde ese momento -
Combates
A esta fecha ya competía contra los miembros de mi escuela, me encontraba entre los puestos mas bajos, pero cada combate me servía para ganar experiencia.
Me inscribí al mismo tiempo un mes en un curso de capoeira, mas por retar a los practicantes que por otra cosa, aunque fue una experiencia agradable pasar tiempo ahí.
Después de eso continué buscando gente con quien practicar, aunque al principio tuve mas derrotas que victorias. -
PASCAL
De esta academia tengo mucho que decir, resumiendo fue una de las mejores experiencias de mi vida.
Fueron momentos increíbles, un sin número de anécdotas para contar, salidas después de clase, peleas en clase, me botaron de las clases un número de veces, pero lo que más recuerdo fue los carnavales de ese día.
Ninguno de nosotros quería irse, ninguno quería abandonar la familia que formó allí... -
MMA
Gracias al combate que tuve con un amigo de PASCAL decidí que si quería ser más fuerte, debía aprender todas las técnicas que pudiese.
Tiempo después que terminó PASCAL fui al dojo, a entrenar algo que hasta entonces solo había hecho dos veces, Boxeo.
Por ese combate que tuve, decidí aprender todo lo que pudiese, enfocándome en MMA (artes marciales mixtas) había prometido la revancha, esta vez no perdería... -
El reflejo del cambio
Pasaron muchos acontecimientos después de eso, me hice más fuerte y más rápido que antes, comencé a aprender todo lo que podía sobre las artes marciales, inicié en una academia de informática, a menudo salía a despejarme, aclarar mi mente, pensando en cosas del pasado, preguntándome "porque no hice esto" "porque no hice aquello" me arrepentía de varias cosas, pero ya de nada servía.
Intenté desde ese momento a valerme por mi mismo, tenía nuevas responsabilidades ahora
