Demo p/activ. final. 1º momento.

  • 1 CE

    Caperucita roja

    Caperucita roja
    Había una vez una adorable niña a la que su abuela le regaló una pequeña caperuza o gorrito de color rojo, que le quedaba tan bien que ella nunca quería usar otra cosa, así que la empezaron a llamar Caperucita Roja.
  • 2

    Caperucita roja

    Caperucita roja
    Un día su madre le dijo:“Ven, Caperucita Roja, aquí tengo un pastel y una botella de vino, llévaselas en esta canasta a tu abuelita que esta enfermita y débil y esto le ayudará. Vete ahora temprano, antes de que caliente el día, y en el camino, camina tranquila y con cuidado, no te apartes de la ruta, no vayas a caerte y se quiebre la botella y no quede nada para tu abuelita. Caperucita Roja, y tomó las cosas y se despidió cariñosamente.
  • 3

    Caperucita roja

    Caperucita roja
    En camino, Caperucita se encuentra con el lobo, y ella inocentemente le cuenta que va a casa de su abuela, que vive como a un kilómetro de allí bajo tres grandes robles. El lobo, astuto, pensó que podía comerselas a las dos, asi que distrajo a Caperucita mostrandole unas flores y el se fue corriendo.
  • 4

    Caperucita roja

    Caperucita roja
    Caperucita se distrajo cbo ortando flores para llevarle a sus abuelitas, mientras el lobo aprovechó el tiempo y corrió directo a la casa de la abuelita.
  • 5

    Caperucita roja

    Caperucita roja
    Cuando llegó, se sorprendió al encontrar la puerta abierta, y al entrar a la casa, sintió tan extraño presentimiento, pero sin embargo grito: “¡Buenos días!”, pero no hubo respuesta, así que fue al dormitorio y abrió las cortinas. Allí parecía estar la abuelita con su gorro cubriéndole toda la cara, y con una apariencia muy extraña.
  • 6

    Caperucita roja

    Caperucita roja
    “¡!Oh, abuelita!” dijo, “qué orejas tan grandes que tienes.” – “Es para oírte mejor, mi niña,” fue la respuesta. “Pero abuelita, qué ojos tan grandes que tienes.” – “Son para verte mejor, querida.” – “Pero abuelita, qué brazos tan grandes que tienes.” – “Para abrazarte mejor.” – “Y qué boca tan grande que tienes.” – “Para comerte mejor.” Y no había terminado de decir lo anterior, cuando de un salto salió de la cama y se tragó también a Caperucita Roja.
  • 7

    Caperucita roja

    Caperucita roja
    Entonces un cazador que pasaba vio la puerta abierta y decidió entrar a ver si pasaba algo. Entonces ingresó al dormitorio, y vio que alguien gritaba desde adentro del estomago del lobo. Después de un rato logro sacar a caperucita y su abuela. Las tres personas se sintieron felices. La abuelita comió el pastel y bebió el vino que le trajo Caperucita Roja y se reanimó.