Infancia

Concepción de infancia

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    El niño como ser indefenso

    El niño como ser indefenso
    Los padres eran los propietarios de los hijos, ellos los consideraban como una molestia, carga y como yugos. Los niños inspiraban en los adultos temores, fobias y fantasías. Los padres podían disponer de sus hijos para cambio o uso según su interés.
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    Los niños son malos por nacimiento

    Los niños son malos por nacimiento
    Los niños eran entendidos como entidades llenas de maldad y por lo tanto sujetos a castigos corporales despiadados para dominarlos (azotes, cepos, grillos). No había ningún interés porque los padres asuman su crianza, siendo encargados a terceros o abandonados a su suerte.
  • El niño como propiedad

    El niño como propiedad
    En esta etapa se da sobre la naturaleza esencial de la gente, frente a la realidad social y económica, y la percepción del común de los ciudadanos. Ello a su vez, generaba la opinión que el niño era una propiedad o un recurso económico.
  • El niño como adulto pequeño

    El niño como adulto pequeño
    En esta época, se consideraba que los niños son capaces de adoptar la misma conducta de los adultos en la sociedad, la diferencia se refería al tamaño físico y a su nivel de experiencia.
  • El niño como bondad innata

    El niño como bondad innata
    “El niño nace bueno, es la sociedad quien lo corrompe”. Se considera que posee una bondad innata y que sus impulsos naturales deben ser aceptados tal y como son. Se postula que la educación debe entender al niño, satisfacer sus necesidades y mejorar sus intereses naturales.
  • Infante como ser primitivo

    Infante como ser primitivo
    Aquí considera que el niño será moldeado por los hábitos, las pasiones, los ideales de aquellos que lo rodean y que va ser impresionado para bien o mal, por todo lo que ve o escucha.
  • El niño como sujeto social de derecho

    El niño como sujeto social de derecho
    Con el surgimiento de la Convención por los Derechos del Niño, en los años 50, se logra que se considere al niño como un ser social con derechos y deberes. Establece que la sociedad y el Estado deben brindarle la protección, educación y atención para la satisfacción de sus necesidades básicas y para el logro de su bienestar integral.