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1200 BCE
Pensamiento Griego
En el pensamiento griego esta el bien común por encima del individuo según Aristoteles, y según platon es un bien para el estado, si el hombre no es político no tiene valor. -
1184
Pensamiento Medieval
En esta época no existía individuo primero existía el dios cristiano antes que el individuo y el bien común se adoctrino en la religión cristiana, pero fue un bien común para una institución eclesiástica que convenció a todos que era el bien universal, por esta época grandes culturas creencias y enseñanzas basadas en un pensamiento libre de dogma fueron atacadas y destruidas, empezando así una involución, aunque para aquellos tiempos fue lo contrario -
1400
Pensamiento Renacentista
Se considera la era moderna y nace con el Humanismo en Italia siglos XV y XVI , donde el ser individual era lo mas importante , rechazando los principios de la edad media, el hombre era guiado por la razón y no por la fe y se promovió la literatura el arte y la ciencia en lenguas vulgares, de esta forma el bien común llegaba a todos. esta época dio paso a grandes escritores-Filósofos científicos y artesanos entre ellos Leonardo Da Vinci y Galileo Galilei entre otros. -
Pensamiento Moderno e Ilustracion
Fue un movimiento de renovación cultural ideológica y política que surgió en Europa, como resultado del progreso y difusión de las nuevas ideas y los nuevos descubrimientos científicos, la ilustración alcanzo su auge en el S XVIII donde acá el bien común llego a todos los sectores cultural social científico , centrándose en el desarrollo del ser para dar paso al desarrollo en comunidad. -
Pensamiento actual
En esta era es muy escaso el bien común. La llegada de la tecnología ha hecho que los seres humanos se conecten mas con sus aparatos tecnológicos, e increíblemente nace el pensamiento de un bien común para toda la humanidad donde prima la naturaleza. Pero ya el bien común es para la especie humana pero no para el resto de especies que habitan este planeta. hoy por hoy enfrentamos una pandemia , consecuencia de nuestra destructora presencia.
