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Toulouse-Lautrec

By Edmach
  • Retrato de sí mismo delante de un espejo (1882)

    Retrato de sí mismo delante de un espejo (1882)
    Es uno de pocos autorretratos pintados de Toulouse-Lautrec, dado que era increíblemente tímido acerca de su aparición y este retrato es el único en el que el artista es su único foco. En esta obra Toulouse-Lautrec, utiliza la pintura esencia, (pintura al óleo, diluida con aguarrás), aplicada directamente sobre la cartulina para crear un efecto flojo, incompleto. Continuaría a utilizando esta técnica a lo largo de su carrera, adaptándolo a su sensibilidad como artista maduro.
  • La lavandera (1886)

    La lavandera (1886)
    Esta pintura es de una serie de retratos de Carmen Gaudin realizada por Toulouse-Lautrec durante sus años de París. Por lo tanto, la lavandera está destinada a exponer el crudo, sombrío y descarnado mundo de la clase trabajadora. Toulouse-Lautrec representa a la prostituta, una de sus modelos favoritas, como una lavandera, tomando un descanso de su trabajo físico intensivo y agotador.
  • Retrato de Vincent Van Gogh (1888)

    Retrato de Vincent Van Gogh (1888)
    En este retrato Toulouse-Lautrec, representa en pastel a su famoso modelo Van Gogh pensativo sentado en una mesa de un café de Montmartre. Frente a él está un vaso de absenta, y se inclina hacia adelante atentamente. Toulouse-Lautrec y Van Gogh eran amigos, vinculados por su pasión por la Absenta (también conocida como “el Hada Verde”) que vieron como una puerta de entrada a la inspiración y ambos lucharon con intensos episodios de alcoholismo.
  • La buscona (Le Casque d ‘ or) (1890)

    La buscona (Le Casque d ‘ or) (1890)
    Mientras que las imágenes de personas de la clase obrera y de las prostitutas sin duda existieron antes del siglo XIX, estos temas fueron retratados como tipos, por el artista, y no como individuos. Igualmente, no solo en su búsqueda para hacer retratos de personas de clase trabajadora, el enfoque de Toulouse-Lautrec en este tema, es parte de su cambio revolucionario en el arte.
  • En el Moulin Rouge: el baile (1890)

    En el Moulin Rouge: el baile (1890)
    Toulouse-Lautrec capta la energía exuberante y vientre sórdido de la vida nocturna de París. Por lo que, a través de una abertura en la multitud, se vislumbra el centro del Moulin-Rouge (concurrido salón de baile en el barrio de Montmartre de entretenimiento). Una bailarina en medio de la patada levanta su falda sobre sus rodillas, mientras que una mujer vestida mucho más modesta y aparentemente adinerada, con la nariz hacia arriba, se ve en un indicio de desaprobación en su expresión.