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Mi nacimiento
Recuerdo como la bisabuela Carmen me creó entre lana y ganchillo, mientras observaba el fuego en su mecedora. Era un típico día lluvioso de febrero en Pontecesures mientras nacía. -
Infancia y juventud
Cubrí las primeras espaldas cuando ya había alcanzado una anchura razonable y fue Teresa la primera niña a la que abrigué. Fue muy interesante porque juntas fuimos al colegio e hicimos nuevas amigas. Además pude compartir perchero con otras toquillas llamadas, Ruth y Bea. Todas pasamos una gran juventud, hasta que Bea se mudó a Santiago y no supe nunca nada más de ella. -
Adolescencia
Teresa y yo viajamos al País Vaco, pero no íbamos solas, pues había conocido al amor de su vida y llevaba en su vientre a su primera hija, por lo que las dos estábamos cada día más unidas, ya que, ahora, tenía que cubrir a una persona más y pasábamos más tiempo juntas ante las noches frías de San Sebastián. -
Edad Adulta
A día de hoy veo a Teresa con poca frecuencia, lástima porque aquel 1990 vivimos muchas aventuras. Ahora vivo con su nieta, Alazne, a quién fui regalada por su vigésimo cumpleaños. Ha pasado mucho tiempo desde que llegué a las tierras vascas, pero me siento muy a gusto con esta chica porque su madre, con la cual también conviví durante 15 años, le transmitió que Carmen me creó con mucho cariño y que, desde entonces, he tapado en todos los momentos a todas las mujeres de su familia.
